Asegurar el estado sanitario de la uva ha sido básico en un año tan húmedo
La bodega familiar Torre del Veguer, de Sant Pere de Ribes, ha cerrado una campaña vitícola con más producción, un 20% más respecto una cosecha del 2017 que estuvo marcada por la sequía extrema. Los vinos obtenidos de la vendimia 2018 de sus viñedos propios del Garraf son muy aromáticos y frescos. Los Cabernet Sauvignon han llegado a una muy buena maduración y han llegado a rebasar los 14º.
La directora técnica de la bodega, Marta Estany, dice que esta añada se ha tenido que estar muy encima de los viñedos con más tratamientos de lo habitual para controlar las plagas de hongos, especialmente el mildiu. La meteorología de esta añada ha sido de libro: invierno frío, primavera lluviosa y un verano caluroso y seco. Según Marta Estany, esta cosecha requería “ser buenos agricultores, y más aún Torre del Veguer teniendo en cuenta que practicamos viticultura ecológica en todo nuestro viñedo”. Añade que “ha habido mucha vigilancia y constancia, y para nosotros aún más al estar a tan solo 4km del Mar Mediterráneo”. Esta ubicación supone un riesgo extra para la producción ecológica: la elevada humedad.
Las maduraciones se han retrasado y ha sido necesario controlar día a día el grado probable para decidir el momento óptimo de cada vendimia. En los viñedos del Garraf la larga vendimia (56 días) comenzó el día 9 de agosto y finalizó el 5 de octubre. También se han cosechado ya los viñedos de alta montaña de Bolvir, en la Cerdanya (Girona). Este año ha habido una caída de la producción de aproximadamente un 30% a causa del granizo caído en el mes de mayo, ya que las uvas expuestas a norte no cuajaron adecuadamente. También se ha retrasado aquí la maduración óptima de las uvas. La vendimia se realizó el 25 de octubre y estamos muy satisfechos con la frescura de los vinos de Riesling y Pinot Noir.
De sequía a abundantes lluvias
El año vitícola se inició en el Garraf con frío y sequía: casi nulas lluvias durante los meses de octubre y noviembre. De hecho ha sido el otoño más seco de lo que llevamos de siglo. También 2018 ha sido el tercer año más seco desde 1965, por detrás de 1978 y 1981. Más tarde, a finales de noviembre y principios de diciembre, hubo una ola de frío ártico. Comenzamos la poda en el mes de diciembre y se dio por terminada el 15 de febrero. El mes de febrero fue muy lluvioso y frío. En marzo bajaron las temperaturas e incluso hubo nevadas. El día 20 de marzo comenzaron a brotar las variedades blancas Malvasía de Sitges y Muscat, y el 29 de marzo la tinta Syrah. El 2 de abril fue el turno de las también variedades tintas Cabernet Sauvignon y Garnacha. La floración de los Muscats y Xarel·los fue el 18 de mayo. De octubre de 2017 a septiembre de 2018 han caído sobre los viñedos de Torre del Veguer 565 litros de lluvia por m2 (la añada anterior la precipitación en este mismo periodo fue de 440 litros por m2).